¿Qué es la leishmaniosis del perro?
Últimamente no hace más que salir anuncios en la televisión anunciando pipetas y collares que previenen de la «temible leishmaniosis». Pero, ¿sabés en verdad qué es?
La leishmaniosis es una enfermedad provocada por un protozoo (parásito) llamado Leishmania infantum que es transmitido a los perros a través de la picadura de un insecto (que actúa como vector transmisor) llamado Phlebotomus sp. (flebotomo).
El flebotomo está ampliamente distribuido en toda España, sobre todo por la zona del Mediterráneo y Levante. Estos insectos tienen su actividad desde primavera hasta comienzos de otoño y al anochecer (no actúa durante el día), pero con el cambio climático que ya se está notando en el país, aparte de tener actividad durante más meses, está apareciendo la enfermedad en zonas donde antes no se daba. Son de color amarillo, pequeños y silenciosos (a diferencia de otros mosquitos) y son las hembras las únicas que se alimentan de sangre, y por tanto las que transmiten el parásito.
Es una enfermedad con carácter zoonosico, es decir, se transmite a los humanos (hablariamos de leishmaniasis). Pero no nos infectamos por estar en contacto con un perro enfermo, sino por la picadura del flebotomo infectado. Aún así, se ha demostrado que el tratamiento es eficaz en humanos.
¿Cuáles son los signos clínicos?
La mayoría de los animales presentan lesiones cutáneas (90%) y/o oculares con otros signos inespecíficos (adelgazamiento progresivo, apatía, fiebre…). Podemos ver alopecias en zonas periorbitarias y auriculares (generalmente sin prurito, salvo que haya infección secundaria), los ganglios estarán inflamados, podremos tener conjuntivitis, sangrados de nariz…..
A medida que avanzamos en el tiempo, el cuadro se irá agravando: aparecerán úlceras (en orejas, espacios interdigitales, almohadillas, uniones mucocutáneas), el pelaje estará feo y grasiento (seborrea), tendremos páputas y pústulas. Podremos ver cambios en las uñas como aumento del grosor y curvatura (onicogrifosis). El problema de los ojos puede ir empeorando e incluso tener desprendimiento de retina.
En casos muy graves empezamos a tener alteraciones locomotoras como paresia en extremidades posteriores, disfunción renal con dolor, gastroenteritis… hasta ya llegar a un agravamiento del cuadro clínico general con caquexia, insuficiencia renal grave, disfunción hepáticas….hasta la muerte.
Estos signos no aparecen en cuanto le pica el flebotomo, sino que pueden tardar meses o incluso años hasta que aparecen. La Leishmania, durante la incubación, se replica en la sangre, piel y órganos internos.
¿Cómo se diagnostica?
Clínico-epidemiológico: a veces complicado sobre todo al comienzo de la enfermedad en la que los signos son muy inespecíficos. Debemos sospechar si el perro vive o ha viajado a zonas donde haya mucha Leishmania.
Analíticas: se usa más bien como guía de cómo de afectado está el organismo. Debemos hacer una hematología (anemia, leucopenia, eosinopenia….) y bioquimica (aumento de las enzimas hepáticas y renales, proteinuria)
Parasitológico: existen dos tipos
Directo:
- PCR: en muestras de piel o médula. El más sensible y específico, pero muy caro y complejo de realizar.
- Punción de médula ósea o ganglios. Teñir y mirar a microscopio. Es sencillo, rápido y económico. La limitación es que hay muchos falsos negativos (más en ganglios) por la baja presencia del parásito. También se puede hacer citología de las pústulas, nódulos y costras, pero con la misma limitación (que no los veamos no significa que no estén).
Indirecto:
- Pruebas serológicas para detectar anticuerpos anti-Leishmania mediante técnica Elisa o IFI. Hay clínicas que tienen dispositivos snap que te dicen el resultado en unos minutos
¿Se puede tratar?
Si, pero es un tratamiento muy largo, muy costoso y no totalmente eficaz. Habría que hacer revisiones períodicas, hay muchas recidivas y los pacientes se hacen resistentes a los fármacos. El tratamiento más recomendable para controlarla es la combinación de sales antimoniales (la más utilizada: antimoniato N-metilglucamina) o miltefosina con alopurinol.
- antimoniato N-metiglucamina (Glucantime®): 50 mg/kg cada 12h durante 30 días por vía subcutanea
- miltefosina (Milteforán®): 2 mg/kg cada 24h durante 28 días por vía oral
- alopurinol (Zyloric®): 10 mg/kg cada 12h como mínimo durante 1 año por vía oral
- domperidona (Leisguard®): 0,5 mg/kg cada 24h durante 1 mes por via oral
- + control de infecciones secundarias
- + control de la insuficiencia renal, etc, si se diese el caso
Recientemente se ha aprobado el uso de domperidona (Leisguard®) a dosis de 0.5 mg/kg vía oral cada 24h durante 1 mes, en perros en estadios no muy avanzados por su efecto modulador sobre la respuesta inmune para controlar la enfermedad. También se usa en animales sanos para prevenir el avance de la enfermedad en caso de que el animal se infecte
Las revisiones de control se suelen hacer al 2º, 3º, 6º y 12º mes tras comenzar el tratamiento, y en cada revisión se suele realizar un examen clínico completo, un proteinograma, una serología, bioquímica y hematología, y un urianálisis.
El periodo medio de recidivas es de 18 meses aunque hay muchos perros que no recaen en 5-7 años.
¿Cómo lo prevenimos?
La esperanza media de vida en animales enfermos es de 5 años. No es una enfermedad curable (generalmente fallecen por insuficiencia renal crónica), por eso lo mejor es tomar medidas antes de que el perro se infecte. ¿Y cómo lo hacemos? Básicamente se recurre a dos métodos: los insecticidas y la vacunación.
- uso de insecticidas tópicos: que sean repelentes del flebotomo para evitar su picadura. Funcionan muy bien los piretroides y en especial la deltametrina y la permetrina. Su presentación también es variada; collares, spot on, spray, cada uno con un tiempo de efecto determinado. Sí es cierto que hay más evidencias de eficacia, aunque ninguna del 100%, con los collares.
- vacunación: son 3 inoculaciones por vía subcutánea, la primera a partir de los 6 meses y separadas entre si 3 semanas. Y la revacunación es anual. Importante hacer un test serológico previo ya que sólo se puede vacunar a animales seronegativos. A la vez que la vacunación, usar también los insecticidas, ya que la vacuna no evita el contacto con el flebotomo
Para prevenir reacción local de la vacuna:
- atemperar el vial y masajear la zona
- AINEs 2 días antes y depués de la inyección
- 0.1 ml/kg de difenhidramina 15-20 min antes de la inyección
Si tenéis alguna duda sobre la enfermedad, tratamiento, transmisión….. no dudéis en preguntárnoslo. También podéis acudir a vuestro veterinario de confianza; él os proporcionará la información necesaria, métodos preventivos y el tratamiento adecuado si vuestra mascota padece la enfermedad.
¿Conocéis la enfermedad? ¿Vuestro perro la padece? Cuéntanos tu experiencia y ayuda a otras personas a manejar esta enfermedad
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