Cuidados de los dientes de tu perro
¿Te sientes incómodo cuando se acerca tu perro a darte mimos porque le huele la boca? Una de las causas del mal olor de boca o halitosis, es el sarro, aunque también puede deberse a malas digestiones o a úlceras bucales.
¿Y qué es el sarro?¿A qué se debe?
Comienza con una placa dental: las bacterias de la boca se asocian con la saliva y descomponen los restos de comida. Estos restos se alojan entre los dientes y encías. Si esta acumulación de bacterias y materia orgánica se va produciendo durante un largo período de tiempo, se mezclará con los minerales de la saliva y se solidificará, originado así el sarro (depósito de sales calcáreas).
El sarro se acumula en el surco que existe entre el diente y la encía, por eso los dientes pueden sangrar, porque va degenerando la encía hasta dejar la raiz del diente al descubierto e incluso provocar la caída de piezas dentales. En casos crónicos, puede afectar al hueso. Es un proceso que genera dolor, y el animal puede dejar de comer. Además, las bacterias de la boca pueden pasar a la sangre y afectar a otros órganos (riñones, corazón, digestivo…)
Factores que favorecen la aparición de sarro:
- Edad: generalmente aparece en todos los perros a partir de los 5 años, aunque hay diferencias según las razas.
- Problemas digestivos o renales, que provocan que se acumule el sarro más rápidamente.
- alimentación blanda: alimentos húmedos o caseros que se amontonan más fácilmente entre los dientes.
- Perro pequeños (Yorkshire) y braquicéfalos: tienen los dientes más pequeños y pegados entre sí y suelen ser perros más mimados por los dueños; se le suele dar comida casera que es un factor importante en la aparición de sarro, premios…Y les dejan acercarse mucho a la cara, por lo que es más fácil notar un problema de halitosis.
¿Cómo evitarlo?
Una vez que aparece el sarro no lo podemos quitar uno mismo ni con cepillado ni con nada, puesto que es como una piedra; aquí ya tendría que intervenir el veterinario y hacerle una limpieza de boca con ultrasonidos, en la clínica y bajo anestesia. Pero con una serie de medidas preventivas, podemos atrasar este problema.
La mejor es el cepillado de los dientes 2-3 veces a la semana. Se deben usar productos de limpieza dental específicos para perros y no los de uso humano (pueden irritar el estómago además de ser tóxico si se lo traga por el exceso de flúor). Lo mejor es acostumbrar al perro desde cachorro a estas manipulaciones (empieza levantándole los labios y pasando unas gasas o un trapo húmedo por el costado y recompensándole con premios). Existen cepillos muy prácticos en forma de dedal, para ponérselo más fácil a los dueños. Si usas dentrífico (hoy en día de multitud de sabores para que le resulte más atractivo al perro), no hay que poner mucha cantidad porque sino salivará mucho.
Que te cuesta horrores manipularle la boca. En el mercado existen multitud de productos con diversas aplicaciones. Existen enguajes orales en forma de aerosol (lo aplicas directamente en los dientes, sin necesidad del cepillado porque el mismo perro los distribuye con el lamido) o líquidos que se aplican en el agua de bebida.
También contribuyes a la limpieza diaria con el pienso. Aconsejable el pienso seco, y cuánto mayor sea el tamaño de la croqueta, mejor, porque existe una mayor fricción y rozamiento del diente con el mismo. No acostumbres al perro desde cachorro a comer con pienso húmedo (latitas), porque es más palatable, y después querrá comer a capricho. En el mercado hay premios que también actúan como limpiadores bucales (ej.: huesos o láminas masticables), o puedes proporcionarles juguetes (por ejemplo hechos de caucho) que atrasan la aparición de sarro.
Recuerda que la higiene bucal es un aspecto muy importante en la salud de tu mascota. Es conveniente una revisión periódica por parte del veterinario (por rutina se suele revisar los dientes en cada vacunación anual). Vigila la boca de tu perro y si tienes alguna duda, acude a tu veterinario de confianza.
Estas medidas también se pueden aplicar a los gatos, pero como imaginareis, es más complicado que se dejen. Pero oye, se puede intentar.
¿Qué productos utilizas en la higiene bucal de tu perro? ¿Cuál te ha funcionado mejor?
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