El botiquín de primeros auxilios de mi mascota
Llegas a casa y resulta que tu querido amiguito ha estado haciendo de las suyas y tiene una herida en la pata. «No parece grave, es muy superficial. Se lo curo yo» «¿Dónde están las gasas?¿Y el agua oxigenada?
CONSEJO : haz un botiquín de primeros auxilios personalizado para tu mascota.
El recipiente debe ser resistente, ligero, que abulte poco, y a poder ser impermeable. Si buscas videos en internet, la gente hace maravillas con cualquier material y se monta cada accesorio de alucinar. Pero algo útil, y relativamente económico, es usar un «taper» de guardar comida del tamaño adecuado según lo que necesites meter. Luego lo puedes personalizar a tu gusto.
Otro puede ser la típica caja multiusos con compartimentos, aunque muchas son un poco armatoste y no son útiles si por ejemplo te vas de viaje con tu fiel compañero.
Materiales para botiquín
Ahora vamos a hablar del material. En él meteremos dos clases de materiales: los indispensables y los específicos para tu mascota.
Material indispensable:
- gasas: a poder ser estériles, de las que vienen precintadas en varias unidades.
- agua oxigenada
- alcohol
- povidona yodada («betadine»). Hay que tener cuidado porque quema la piel. Se puede rebajar con agua para el tratamiento de heridas.
- esparadrapo (mejor de tela)
- vendas: en el veterinario se usan vendas autoadhesivas muy buenas, pero son muy dificiles de conseguir. Puedes usar las vendas convencionales.
- pomadas antibióticas
Material espécifico:
Aquí incluimos todos los tratamientos que nos haya prescrito el veterinario. Un ejemplo son los colirios, los antibióticos, antiparasitarios, protectores gástricos.
Debemos incluir también ciertos materiales instrumentales (muchos de los cuales deberemos desinfectar periódicamente) como:
- las pinzas típicas para depilar, que te pueden servir para quitar espigas o garrapatas, o cualquier objeto extraño que se encuentre en las heridas de tu mascota, siempre que no comprometa seriamente su salud (en ese caso acude rápidamente a tu veterinario de confianza)
- unas tijeras. A poder ser romas, sin punta, y un poco curvas. Son más fáciles de manejar y menos peligrosas. Con ellas podemos cortar los vendajes o eliminar los pelos que rodean las heridas para una mejor limpieza de la misma. En un principio puedes conseguirlas en la farmacia
- un cortauñas
- un termómetro (digital)
- jeringas de 2 y 5ml, y agujas. Con ellas puedes lavar las heridas al echar el suero o el desinfectante a presión, arrastrando consigo toda la suciedad. También sirve para administrar ciertos medicamentos si tiene un tratamiento instaurado por tu veterinario.
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